En el desarrollo de las obras mi actitud cataliza recursos formales, color y materias diversas de imágenes débiles y efímeras que surgen de procesos de trabajo, de fotografías espontáneas propias o de publicaciones de prensa, combinadas casualmente por su aspecto fragmentario y por las sensaciones que ofrecen para la reelaboración de imágenes abstraídas y ajenas de aquellas, como una visión de realidades paralelas.
Las múltiples posibilidades de combinación de elementos se abocan a una decisión de eficacia, de recepción visual o de acierto estético, aleatorio o plenamente voluntario que potencia siempre el plano del soporte, del muro o del espacio de instalación.
Con frecuencia las obras fluctúan entre las maneras de la pintura y una fuerte organización de su estructura con fragmentos y añadidos, metáforas del comportamiento personal y de una intuición acumulada; búsquedas en el límite entre lo inacabado y las capas que ocultan y desvelan una nueva superficie.